Tipos de Embalajes para libros
Ya casi están terminando las vacaciones y, en breve, el conjunto de la sociedad volverá a la tan temida y a la vez deseada rutina.
Las oficinas volverán a llenarse, los compañeros se explicarán, entre café y café, cómo han pasado sus vacaciones y las aventuras que han vivido en ellas, las anécdotas, visitas, viajes o disgustos que hayan tenido durante esas escasas 4 semanas, para los más afortunados, o tan sólo una semana o dos, o quizás apenas unos días, suficientes para contagiarse de ese ambiente festivo.
Parece que el tiempo en verano se detenga, el calor y las ganas de desconectar y huir del día a día deja calles vacías durante las mañanas y a rebosar en las calurosas noches. Todo el mundo quejándose de ese calor insoportable, pero, a la vez, todo el mundo disfrutando de él hasta el último segundo. Porque la verdad es que, con el fin del verano todos volvemos a la realidad, a los largos días de trabajo, a pasar pocas horas con la familia, y a la vuelta al cole de nuestros hijos. La vuelta al cole, un sinfín de sentimientos encontrados. Ganas de que vuelvan y dejen de comportarse como auténticos salvajes sacados de la mismísima selva y ganas de que lleguen los próximos días de vacaciones para poder disfrutar de ellos, sus dulces caros y sus maravillosas travesuras. Qué bonito ser padre… y qué divertido es ser hijo.
Finalizan las vacaciones y ha llegado el momento de comprar todo el material escolar que nos ha faltado. Afortunado el que tenga sólo un hijo y tenga que pagar el importe para un solo pack de libros escolares…Lápices de colores, libretas, carpetas… y, como no puede ser menos, los temidos libros escolares. Y, como su precio bien indica, los libros escolares valen oro y por ello es importante que lleguen a sus destinatarios con el máximo mimo y cuidado posible, sin rasguños ni arañazos, protegidos por embalajes para libros, para que los pequeños de casa puedan ir destrozándolos a lo largo de todo el curso.
Tipos de embalajes
Y como no podía ser menos, existen multitud de tipos de embalajes que facilitan que los libros lleguen en perfectas condiciones, pero a continuación vamos a centrarnos en los tres más comunes, más prácticos y, a la vez, accesibles económicamente.
El primero, muy utilizado por su resistencia y su bajísimo coste es la caja de cartón con autoadhesivo. Está hecho de cartón ondulado blanco, con solapas autoajustables, cierre de seguridad antirrobo y doble tira adhesiva. Las esquinas y cantos de este tipo de cajas están debidamente reforzadas, la altura es ajustable para poder cerrarla según la cantidad que se quiera poner dentro y cuenta con un acabado excelente.
Otro embalaje muy común es el universal con un cómodo cierre adhesivo y con tira abre fácil. Es incluso más económico que el anterior y mantiene los contornos también bien protegidos. Todos los elementos del interior quedan bien sujetos por las solapas laterales.
Y, por último, la caja en cruz con doble adhesivo Variflex. Este embalaje es algo menos económico que los anteriores, pero resulta de muchísima utilidad. Es una bonita caja en forma de cruz, de color blanco, con protección lateral y cierre antirrobo con doble tira adhesiva. La altura puede variar según la carga, los cantos y esquinas están reforzados, está hecho en cartón blanco de onda micro por el interior y por el exterior papel estucado.
Sé el primero en comentar en «Tipos de Embalajes para libros»