“La versatilidad de poder marcar diversos sustratos, sumados a la alta fiabilidad de la codificadora fueron factores claves en nuestra decisión”, revela Toru Hamatani, Director de Producción & Equipos de una de las cooperativas más grande a nivel mundial.
La cooperativa Kobe, fundada en 1912 en Higashinadu-ku, Kobe, Japón, es una de las cooperativas de consumidores más grandes del mundo. Tiene más 11,000 empleados y sobrepasa los 1,6 millones de miembros asociados. Renombrada como Co-op Kobe al cumplir 70 años de existencia, se dedica a la producción y desarrollo de productos alimentarios. Sus productos principales son el pan blanco rebanado y el Natto, un producto típico a base de soja fermentada. La producción asciende a 50,000 paquetes de pan blanco rebanado y 15.000 cajas de Natto al día.
Desde sus inicios, Co-op Kobe tenía claros sus objetivos: garantizar productos alimentarios seguros a todos sus socios. Es por esto que estableció un estándar de calidad constante que el producto tendría que cumplir en todo su ciclo de producción hasta llegar a la mesa del consumidor. Al poco tiempo de implementar sus políticas de control de calidad, se seleccionó a Markem – Imaje como proveedor oficial de soluciones de codificación.
“En ese momento, lo que queríamos era imprimir la fecha de caducidad en cada porción de Natto, y precisábamos un equipo compacto y fácil de integrar,” explica Toru Hamatani, Director de Producción y encargado de la adquisición de equipos. “En una feria celebrada en Osaka descubrimos que Markem – Imaje tenía una impresora inkjet que encajaba perfectamente con lo que necesitabamos. Como la empresa también tenía una filial cerca, pensamos que la proximidad sería práctica en términos de operaciones de mantenimiento.”
Markem – Imaje de inyección de tinta de pequeño carácter: una S7 Supra. A lo largo de los años añadieron otras impresoras a las líneas de producción de la fábrica, hasta que llegó el momento de la gran renovación.
“Buscábamos un equipo que pudiese codificar nuestros dos productos principales. A petición de nuestros socios también queríamos aumentar la visibilidad de los códigos que imprimíamos, ya que hasta hace poco las fechas de caducidad del pan se imprimían en el clip metálico recubierto que se utiliza para cerrar las bolsas, lo cual resultaba poco legible, ” comenta Toru Hamatan.
Así, Co-op Kobe acaba de comprar cinco codificadores 9232 Markem – Imaje, que han sido instalados ya en las líneas de producción de su fábrica. Los directivos de Co-op Kobe estuvieron inmediatamente impresionados por la versatilidad, facilidad de uso y el alto rendimiento que las nuevas impresoras proporcionan.
La tecnología inkjet 9232 ha permitido a Co-op Kobe imprimir fechas de caducidad en los dos lados corrugados de las cajas de poliestireno utilizadas para empacar el Natto, e igualmente codifica los envases de film flexible del pan que expende la cooperativa. Otra característica importante es la facilidad con la que se puede ingresar los caracteres japoneses en los códigos a imprimir, además de la excelente legibilidad que ofrece la interfase del operador gracias a su display WYSIWYG y función de zoom integrada.
Contentos con su decisión, Co-op Kobe tiene planificado reemplazar sus tres antiguas S7 con nuevas impresoras 9232 en un plazo de 6 meses. “Cuando escoges invertir en maquinaria, lo más razonable es dar prioridad a factores como rendimiento alto y bajos costes de mantenimiento. Pero también es importante considerar el know how y los valores de la compañía que te vende el equipo. Cuando tu proveedor de maquinaria es más que eso y se convierte en un partner en el que puedes confiar y trabajar conjuntamente, te sientes seguro,” concluye Toru Hamatani.
Fuente: Markem – Imaje
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