Este revestimiento, denominado LiquiGlide, permitirá un aprovechamiento máximo de los alimentos.
La eterna pelea para conseguir aprovechar el kétchup o la mayonesa hasta el final parece que se ha terminado. O al menos eso es lo que pasará a partir de 2015, cuando se comercialice el envase alimentario con revestimiento antiadherente LiquiGlide.
Se trata de un recubrimiento especial desarrollado por el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), que facilita el vaciado completo del contenido alimentario espeso y difícil de apurar de cualquier envase, informa Gastronomía&Cía.
Aunque ya se venía hablado de este nuevo envase desde 2012, no ha sido hasta ahora cuando por fin ha sido bien acogido por la industria. Este producto ha superado las pruebas de calidad y ya cuenta con la certificación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos).
Actualmente se está trabajando con varias marcas de consumo para implementar el recubrimiento. Los primeros productos cuyo envase estará tratado con el recubrimiento serán la mayonesa y la pasta de dientes.
Fuente: granconsumo.tv
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