Embalaje industrial para automoción

Embalaje industrial para automoción
Cuando hablamos de embalaje industrial, o embalaje Heavy Duty, tenemos que hablar de embalaje de responsabilidad, es decir, un embalaje llamado a ofrecer una protección máxima del producto y garantizar la seguridad en los almacenes. Ésta era la premisa con la que a mediados de los años 90 afrontábamos el mercado del embalaje industrial. En aquel momento el embalaje Heavy Duty consistía básicamente en contenedores octogonales y cuadrangulares que iban dirigidos a embalar productos a granel, polvos, granulados, productos congelados, semillas…
Hoy en día, en una economía globalizada, con los cambios estructurales en la demanda y en los procesos de compra unidos a la creciente preocupación por el medioambiente, el embalaje Heavy Duty, además de la responsabilidad mencionada, debe afrontar nuevos retos que cubran las necesidades de los nuevos modelos de producción Just In Time, filosofías Lean, mejoras a nivel logístico y compromisos medioambientales. Incorporación de nuevos materiales a los embalajes, mejora de los materiales de embalaje tradicionales, innovación en los servicios de embalaje protagonizan estos cambios en el Embalaje Industrial.

Muchos son los mercados en nuestra economía donde el Embalaje Heavy Duty es protagonista y además ha ido experimentando los cambios mencionados, pero en esta ocasión nos centraremos en un mercado que marca unas exigencias muy concretas al Embalaje Industrial, nos referimos al sector de la Automoción.
El sector de automoción, al igual que la mayoría de los sectores industriales, considera como factor esencial en el embalaje la protección del producto, asegurar que la pieza, ya sea de primer equipo o de repuesto, llegue a su destino asegurando la calidad al 100%. Por lo que el embalaje debe ser lo suficientemente robusto y resistente. En algunos casos se precisa de un alto nivel de protección no sólo ante posibles golpes, sino ante marcas, brillos, rozamientos que pueden sufrir determinados componentes en cualquier fase del proceso. El tipo de pieza y las características especiales de almacenamiento, suministro y manipulación establecerá un nivel determinado de protección que sólo se podrá alcanzar con un diseño y/o materiales de embalaje determinados.

El principal reto que la industria de automoción plantea al embalaje industrial es la Reducción de Costes Totales. Como dijo Emin Ataç, General manager Parts & Material de Toyota Motor Europa, “El Embalaje debe ser uno de los instrumentos clave para la reducción de los costes totales en la cadena de suministro” , esto obliga a los proveedores de embalaje a que analicemos todo los procesos que intervienen en la cadena de suministro para identificar las áreas potenciales de reducción de coste (materiales del embalaje, diseño del embalaje, procesos de embalado, almacenamiento y manutención de los productos, procesos de trabajo, transporte, etc.). Hoy más que nunca, el diseño del embalaje Heavy Duty debe ir dirigido a reducir costes totales y no pensar exclusivamente en el coste del embalaje. Por ejemplo, una pieza pesada como es el bloque motor de un automóvil que inicialmente iba embalado en una caja de madera la cual ofrecía una protección muy alta aunque tenía ciertas debilidades a la hora de la inmovilización del motor en el interior del embalaje, pues bien, un cambio de material y un diseño totalmente nuevo de los interiores supuso un ahorro del 60 % del peso del embalaje y redujo 5 veces el tiempo de embalado, todo ello ofreciendo la misma protección que el embalaje previo de madera.

El Diseño e Innovación es clave para el sector de automoción, el cual precisa de soluciones innovadoras, nuevos materiales de embalaje y nuevas aplicaciones. Para ello los proveedores de embalaje debemos de contar con un equipo humano altamente cualificado y herramientas de diseño que nos permitan trabajar en 2D y 3D y siempre “conectados” con el cliente, herramientas de optimización que permitan aprovechar al máximo los almacenes y los transportes. Además es necesario un proceso de diseño estructurado que permita planificar las diferentes fases de diseño e ir conjuntamente con la evolución del diseño de la pieza. El prototipo y los tests de embalaje son unos de los requisitos más demandados por la industria, ya que permiten evaluar los desarrollos realizados. Los plazos en la realización del mismo es fundamental en esta industria.
El embalaje industrial, se tiene que Integrar en la cadena de suministro, desde los requerimientos Lean de la cadena de montaje hasta los requerimientos logísticos y de protección. Por ello su diseño debe ir dirigido a mejorar cuantas fases de la cadena sea posible. Una ilustración en esta línea es el ejemplo de un embalaje que sustituye una caja que contenía un panel de instrumentos de automóvil por un embalaje que pasa a contener 6 Paneles. Este cambio de unidad de embalaje supone incrementar en un 166% el número de paneles por contenedor marítimo, reducir el número de movimientos de carretilla en 55% y ahorrar en un 44% la cantidad de cartón ondulado utilizado por panel.

Cada vez son más los materiales de embalaje utilizados por las empresas de automoción para sus operaciones diarias: cartón ondulado, metal, polietileno, polipropileno, espumas, madera, cartoncillo, etc… La diversidad de materiales permite no sólo escoger las ventajas de cada material para cada proyecto sino que dentro del mismo embalaje permite la utilización de un material diferente para cada cometido: cartón ondulado para el exterior, espuma de epe para amortiguar, plancha de PP para impermeabilizar, etc.
El embalaje industrial de hoy, es consecuencia de un perfil del proveedor de embalaje que se adapta a unas exigencias del mercado, como por ejemplo la reducción del número de proveedores, la preferencia de proveedores globales con servicio local y superar complejos trámites de homologación. La cadena de suministro evoluciona, y la industria de automoción, por tanto, exige a los proveedores de embalaje industrial estar perfectamente integrados en el Just In Time, sincronización de entregas e incluso en procesos de packing y reembalado de piezas.
Al hablar de embalaje industrial para automoción, no podemos olvidar hablar del Embalaje Reutilizable. Una de las dicotomías históricas de este sector es la elección entre un embalaje reutilizable o uno de un solo uso. Los embalajes reutilizables, muy utilizados por los principales OEM’S, son una solución muy competitiva debido a su alto número de reutilizaciones, la minimización de residuos y la facilidad de estandarización. Sin embargo, el coste creciente del combustible y la preocupación por las emisiones de CO2, hace necesario analizar las dos alternativas en cada proyecto. Los proveedores de Embalaje Industrial debemos estar preparados para ofrecer la solución óptima en cada caso y analizar varios factores: el tipo de proyecto (exportación, ckd, a producción en línea…), la distancia entre cliente-proveedor, la frecuencia de las entregas, el tipo de producto a embalar, mantenimiento requerido del embalaje, costes de retorno, generación de residuos…

Podemos concluir, por tanto, que el embalaje industrial de automoción en particular y el embalaje industrial en general, evolucionan de una manera constante aportando:

– Nuevos materiales cada vez más robustos y ligeros al mismo tiempo, como el Cartón Cuádruple.
– Soluciones de embalaje cada vez más complejas al mercado incorporando más materiales a los embalajes.
– Embalajes que intervienen de una manera directa al ahorro de costes totales en la cadena de suministro (transporte, procesos, almacén…)
– Procesos de diseño de embalaje más fiables y más rápidos.
– Soluciones de embalaje más sostenibles con el medio ambiente.
– Embalajes que van acompañados de servicios como Just In Time, Packing, reembalado…