El papel y sus curiosidades

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El papel es uno de los mejores inventos que se han llevado a cabo a lo largo de la historia. Con él, se han podido escribir cartas, transmitir mensajes, crear bocetos, dibujos, cuentos, libros, verdaderas obras de arte…

Con el paso de los años, el papel se ha ido convirtiendo en otro elemento más de nuestra rutina, de nuestra vida y de nuestro día a día, llegando hasta el punto de que realmente nunca le damos el valor que se merece.

En este post vamos a hacerle un pequeño homenaje, contando todo tipo de curiosidades que, la mayoría de personas, ni tan siquiera conocen…
¡Disfruta aprendiendo!

Sabías que…

Son muchísimas las cosas que sabemos en referencia al papel, por ejemplo, que es un producto natural, renovable y, afortunadamente, totalmente reciclable. Sabemos que, a partir del papel, podemos hacer todo tipo de manualidades, que, además, sus usos son múltiples, desde el diario en oficinas, colegios, sanitarios, culturales o hasta higiénicos, así como para distribuir, almacenar… Podríamos encontrar miles y miles de usos, pero, ¿qué es lo que no sabemos? Sin lugar a dudas, la lista también es, sorprendentemente, muy larga:

El papel lo inventó Cai Lun, en China, en el año 105 d.C. El papel más antiguo que se conoce, procede de una tumba china del siglo II a.C, y está elaborado con fibra de cáñamo y lino, en pequeñas cantidades.
Durante más de 600 años, China mantuvo en secreto el invento del papel.
Todavía se conserva el mortero donde Cai Lun fabricó el primer papel, y además lo conservan como una reliquia realmente preciada.
El primer taller mundial de papel se creó en España en el año 1036.
En el año 1985 se inventó el papel resistente a la fotocopia, de manos de una empresa canadiense y bajo el nombre “Nocopi”, y su intención era evitar la difusión no deseada de información.
El procedimiento para fabricar papel no ha cambiado mucho a lo largo de los siglos, en la actualidad se sigue macerando a mano la materia prima en un mortero de grandes dimensiones hasta que se consigue una pulpa. Es entonces cuando se utiliza una maya metálica, o de saco, con marco de madera, sobre la que queda una lámina blanquecina y que, posteriormente, habrá que eliminar los restos de agua con pequeñas sacudidas. Una vez realizado este proceso, es cuando se prensa el papel y se coloca sobre una superficie de fieltro, colgándolo posteriormente para conseguir su secado final.
Actualmente se calcula que el consumo anual de papel, por persona, es de 48 kg y que, en oficinas, se utilizan cerca de 100 mil millones de hojas de papel.
Existen más de 500 tipos diferentes de papel y, además, se pueden reciclar hasta 11 veces, pudiéndose convertir en otro papel o cartón.
Reciclar el papel supone un gran ahorro en la tala de árboles, por ejemplo, con una tonelada de papel reciclado se pueden conservar alrededor de 0’5 hectáreas verdes.
El papel ecológico no tiene porqué ser papel usado o reciclado, sino que, simplemente, en su fabricación no se ha utilizado cloro como blanqueador.
El Principito, Don Quijote y el Señor de los Anillos, son los libros más vendidos de la historia, con cientos de millones de copias cada uno de ellos.