¿Deben las empresas tomarse en serio la economía circular?
-La Economía Circular es la última herramienta para construir un modelo realmente sostenible en las dimensiones económica, ambiental y social.
-Para que las empresas se planteen un cambio de filosofía y la posibilidad de transformar sus productos, servicios o modelos de negocio queda por vencer un buen número de barreras.
-Las empresas deben tomarse en serio la necesidad de cambio, empezar a explorar los beneficios de la transformación e incorporar la economía circular a sus líneas estratégicas.
Desde la publicación del Plan de Acción de Economía Circular, en diciembre de 2015, la Comisión Europea está mostrando su compromiso en la transición hacia un nuevo modelo económico. El objetivo es ayudar a las empresas y los consumidores europeos en el proceso de transición hacia una economía más sólida y circular, en la que se utilicen los recursos de modo más sostenible. La economía circular viene para quedarse.
Estamos hablando de un concepto aplicable al modelo de sociedad y de economía global. Al mismo nivel que el concepto de sostenibilidad, trata de construir una sociedad y un modelo económico en los que se reduzca el consumo de materiales y se minimice la generación de residuos y las emisiones. Es la última herramienta para construir una sociedad y un modelo realmente sostenibles, en las dimensiones económica, ambiental y social.
Para que las empresas se planteen este cambio de filosofía, aterricen los conceptos y principios de la economía circular y se planteen primero pensar en la transformación de sus productos, servicios o modelos de negocio, queda un largo camino por recorrer y vencer un buen número de barreras.
Legislativas. La mayoría de las actividades en el ámbito del mercado europeo están sujetas a un amplio número de legislaciones y directivas, todas ellas orientadas a un modelo lineal. En el momento en que se quieren incorporar ideas encaminadas hacia el cambio de modelo productivo aparecen las dificultades y los vacíos en la regulación. Por ejemplo, cómo asegurar y certificar la calidad y las prestaciones de una materia prima secundaria o un material que provenga de un ciclo de reciclaje.
Incentivos fiscales. No existen, generalmente, incentivos fiscales orientados a favorecer modelos de negocio que provoquen un impacto positivo social y ambiental, utilizando suministros circulares y energías renovables, materiales que provengan de recirculaciones, etc.
Cultura empresarial. El día a día ahoga y pasar de explotar el negocio todo el tiempo a invertir un poco de tiempo en explorar resulta difícil de cambiar.
Formación. Es necesario hacer llegar formación a todos los estamentos de las empresas sobre herramientas y métodos para cambiar los modelos de negocio desde su concepción y diseño.
Creatividad. Desarrollar actividades repetitivas en una gran parte del tiempo a la vez que soportar la presión por los resultados mensuales o trimestrales no ayuda precisamente a desbloquear el talento de todas las personas de la organización ni a utilizar la diversidad de pensamiento al servicio del desarrollo de modelos de negocio con impacto positivo.
Acceso a instrumentos de financiación. Gran parte de las empresas pequeñas y medianas no conocen los instrumentos de financiación autonómicos, nacionales y europeos para el desarrollo de iniciativas y modelos de negocio circulares y acceder a ellos resulta complicado debido a la falta de recursos humanos y económicos.
Teniendo en cuenta el ritmo vertiginoso de desarrollo tecnológico y estas tendencias, las empresas deben tomarse en serio la necesidad de cambio, empezar a explorar los beneficios de la transformación hacia este modelo económico y de sociedad, incorporar la economía circular a sus líneas estratégicas y desarrollar propuestas de valor innovadoras y competitivas. ¿Cómo será su producto o servicio dentro de cinco años? Y especialmente se lo deben preguntar las pequeñas y medianas empresas, que encuentran cada vez una mayor dificultad para competir con los grandes jugadores del tablero global.
Será entonces cuando se podrá empezar a pensar en cambiar un modelo económico a partir de la contribución de pequeñas experiencias, parcial o completamente circulares, de diferentes empresas y organizaciones para construir un todo diferente, que permita a las nuevas generaciones tener la capacidad de satisfacer sus necesidades.
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