Alternativas para reducir las bolsas plásticas
La bolsa de plástico es uno de los productos más utilizados en nuestra sociedad, siendo popular en todo tipo de industrias y encontrándose prácticamente al alcance de cualquier consumidor.
Este hecho, choca con la actual preocupación ambiental acerca del uso de este tipo de embalaje, puesto que, mientras que su utilización es de apenas unos 12 minutos de media, el tiempo que tarda en degradarse de forma natural asciende a entre 150 y 1000 años. De modo que, las bolsas de plástico no solo son las protagonistas en actividades de comercio, sino que también son las causantes de grandes problemas ambientales. Si quieres conocer las mejores alternativas para sustituir las bolsas de plástico sigue leyendo el siguiente artículo de EcologíaVerde.
Impacto medioambiental de las bolsas de plástico
Ya hemos explicado que el impacto medioambiental de las bolsas de plástico es enorme, no obstante, ¿sabes por qué? Principalmente, esto se debe a que están compuestas mayoritariamente de polietileno y policlorulos, derivados del petróleo a los que posteriormente se les agregan plastificantes, colorantes y otros compuestos de difícil descomposición. Si tenemos en cuenta que estos elementos tardan mucho en degradarse y que muchas veces son deshechadas sin ningún control, el resultado es que se acumulan en el medio ambiente o en el mar causando problemas realmente preocupantes.
En los últimos años se han aplicado leyes y medidas con el objetivo de paliar esta problemática. No obstante, para frenar la situación de una forma definitiva no vale con solo reducir su uso, sino que lo más recomendable es su total eliminación y remplazo por opciones más sostenibles. A continuación, te vamos a explicar cuáles pueden ser las alternativas para sustituir las bolsas de plástico.
Bolsas biodegradables
Son bolsas fabricadas a partir de una mezcla de materiales orgánicos, como por ejemplo almidón de maíz o patata y fibras sintéticas degradables o fibras de petróleo. Se degradan completamente al cabo de unos 18 meses sin opción de causar ningún tipo de problema ambiental o contaminante. Algunas empresas ven en ellas una de las mejores alternativas del mercado, sin embargo, existen estudios que ponen en duda su valor ecológico y que afirman que las fibras sintéticas no se degradan totalmente sino que se descomponen en microplásticos que, aunque a primera vista parezcan menos dañinos para el medio ambiente, tienen la capacidad de introducirse en la cadena trófica, causando problemas como la bioacumulación de metales pesados.
Así pues, aunque representa una alternativa mejor en comparación con las bolsas de plástico, tampoco es una solución perfecta ni definitiva.
Bolsas reutilizables de tela
Las bolsas de tela están fabricadas generalmente de algodón por lo que se degradan en periodos de tiempo comprendidos entre los 1 y 5 meses, siempre y cuando no presenten estampados con tintas que contengan plomo u otros metales pesados. Para evitar este error, o incluso la duda existen bolsas orgánicas hechas a partir de algodón 100% ecológico procedentes de plantaciones en las que no se utilizan ni pesticidas ni sustancias químicas, por lo que su uso es muy aconsejable. Además, muchas de estas bolsas se pueden encontrar en tiendas de comercio justo.
Las bolsas de tela reutilizables garantizan una mayor durabilidad que las de plástico, pudiéndose utilizar en repetidas ocasiones. Además, aguantan más peso y tienen mayor capacidad. Así pues, viendo que tienen muchas más ventajas que las bolsas de plástico, resulta incomprensible como no se han implantado como medida definitiva.
En este apartado también podemos incluir el uso de mochilas, cestas de mimbre o los bien conocidos carritos de la compra, que además de promover un consumo sostenible presentan la ventaja de facilitar el transporte sin tener que cargar con el peso de nuestra compra.
Compra a granel
La compra a granel permite que el propio consumidor pueda utilizar sus propios envases o recipientes sin necesidad de adquirir ningún tipo de bolsa en la tienda. Este tipo de comercios no solo permite reducir el consumo de bolsas de plástico de cara los clientes, sino que además reduce el consume de plástico global en el envasado y embalaje de los productos.
Por otro lado, las tiendas de productos a granel evitan que se malgaste comida, puesto que la persona puede comprar las cantidad que necesita en cada momento sin verse obligo a comprar en exceso. Si quieres saber más sobre este tipo de establecimientos, en el siguiente artículo de EcologíaVerde te hablamos sobre el supermercado sin envases.
Alternativas para reducir las bolsas plásticas
La ciencia también colabora día a día con la búsqueda de nuevos materiales y alternativas que permitan el fin del uso de bolsas de plástico. De este modo, un gran número de científicos se suma a la investigación y creación de nuevos productos como, por ejemplo, las bolsas biosolubles. Consiste en bolsas cuya fórmula química ha sido modificada, de modo que son capaces de deshacerse y diluirse en el agua sin causar perjuicio ni en el medioambiente ni en el líquido en el que se disuelve.
Por otro lado, existen investigaciones que van más allá del descubrimiento de alternativas y materiales que sustituyan el plástico y se centran en su eliminación. Podemos destacar uno de los últimos hallazgos, en el que se ha descubierto la capacidad de una oruga, conocida como “el gusano de cera” de biodegradar el polietileno, de un modo relativamente rápido en comparación con otras bacterias.
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